Donación de cuerpo

DONACIÓN DE CUERPOS

La legislación actual prevé el uso de cadáveres para fines de estudios o investigaciones científicas. La Ley 8.501/92, en su artículo 2, dice: "El cadáver no reclamado por las autoridades públicas, en un plazo de treinta días, podrá ser enviado a las facultades de medicina, con fines docentes e investigativos de carácter científico". Consideramos la insuficiencia de los dictados legales, en términos de práctica científica, ya que el cadáver debe ser formalizado dentro de las 72 horas post-mortem, de lo contrario el proceso de degeneración se agravará, imposibilitando su uso. Es de creer, por tanto, que, en este momento, esta legislación no satisface las necesidades de la enseñanza de la anatomía. En consecuencia, la falta de cadáveres humanos sigue siendo una realidad en las Universidades, lo que sin duda perjudicará gravemente la formación de los estudiantes en el área de la salud.

El departamento de anatomía de una universidad o facultad debe tener un ambiente lleno de partes anatómicas, que les permita enseñar adecuadamente, capacitando a profesionales calificados y competentes. Son estos profesionales los que luego servirán a la propia población. Así, para mantener un laboratorio de anatomía con numerosos estudiantes de cursos de salud, se requiere un sistema de captura de cadáveres humanos, en un futuro muy próximo. Esta captura puede tomar la forma de lo que sucede en países desarrollados como Alemania, Estados Unidos y Japón.

En Japón, el Departamento de Anatomía tiene un Comité Especial en la secretaría que registra a las personas que desean donar sus cuerpos en vida. El control de los voluntarios indicando sus datos personales se realiza en formularios, que contienen cuidadosamente todas las características individuales. Por otro lado, la Institución delimita las regiones o barrios que pueden participar en este sistema, ya que el departamento necesita de 30 a 40 cadáveres anualmente. En el sistema de donación de cuerpos, en su fase post-mortem, la muerte de la persona inscrita se comunica de inmediato al departamento que brinda los actos pertinentes y realiza la perfusión del cuerpo para su conservación. En Japón, todas las instituciones cuentan con una infraestructura adecuada para el sistema y están preparadas para asumir los gastos inherentes al transporte y posterior servicio de inhumación de los restos mortales de los cadáveres, cuando concluyan los trabajos de disección. En cuanto a la devolución de los cuerpos a los familiares, se realiza en una fecha establecida en el calendario del departamento, cuando los familiares o familiares son invitados a participar en una misa conjunta y cuando se entregan las cenizas. Aunque este proceso funciona mucho en otros países, tenemos dudas de que ocurra lo mismo en Brasil. Nuestra cultura, nuestras creencias religiosas y muchos otros factores pueden simplemente hacer que sea inviable.